ya

Dormitan los amaneceres,ya escondidos entre hojas de los árboles,
no quieren ver sol.
La brisa dama de la noche,silba a los cuatro vientos mientras la naturaleza calla,por temor,
temor del sentir un nuevo día.

Tierra de Barros eterna

Hombre de nadie

El corazón tenía alambres,y se le hacía chico,
caminaba descalzo,con miedo,
sus pies fríos del suelo,y con la cabeza baja como un sótano,
moría de hambre.

Solo susurros al aire,con nadie más hablaba,
calzaba unas katiuskas,pertenecientes a un contenedor de cualquier calle,
una bufanda deshilada para el invierno,
un abrido de cuero viejo,el cual,reflejaba la vida de un vividor que se canso de ella,
unas gafas de los 70¨,con una cristalera rota y grande,como ventanales de un centro comercial,
en su cara,arrugas,mellas encontradas en camino.

No le importaba la vida,
¿como iba a importarle siendo de otro mundo?,
las horas,los minutos,iguales,custodiados por soledad y arraigados a la tristeza,pasaban,
el cuerpo pesaba,
con una cruz que deformaba su ser,por su pasado,
ni Cristo,ni santo,pero real,
moría hambriento.

Sediento de amor y cansado de sufrimiento,casado con la penuria,
la lluvia era un regalo,lo único,junto con unas monedas oxidadas de peseta,que nadie le aceptaba,
una herida en su pecho,profunda como la mar,de su andar en la calle con maleantes,
un periódico como libro,el cual no llegaba a entender,
y un reloj de un amigo lejano,olvidado del tiempo,con las agujas paradas.

Obsevador de los que haceres,
guarda de parques hasta sus amaneceres,y obrero sin ejercer,
satisfecho de su no-vida,sin obligaciones,y sin pecados,
satisfecho de sus manos,sudadas,y arquitecto de su propio mundo,
bagabundo,pero con sueños.

Profesor de ¨Ignorancia¨,alumno de la docente ¨Vagancia¨,y padre de rincones,
sencillo,
como el dormir en colchones o como el volar de un pájaro,
lazarillo del dolor,
fragancia del olor putrefacto,que sus ropas usadas despendrían,
despacio,sin ansia moría.

Una vez dejó de amar,con odio,como el matar del prójimo,
no entiende de esperanza,ni de triunfo,
pero sabe los pasos a dar,por sendero del demonio,
pues se encuentra muerto,
un esqueleto pinta el paisaje de un parque,
un banco,un litro de cerveza,
y en un césped verde de primavera yace su cuerpo.

Era hombre,hijo de la calle y de la tierra,
era el hombre más libre..
se fue sin ser de nadie,
y en las noches,la naturaleza susurra al aire en silencio su nombre.